viernes, 5 de junio de 2009

LA EPIDEMIA DE HOY

Serian las diez de la mañana. Sentado en un banco del paseo de las acacias, el hombre, entretenido con una bolsita de “pipas”, meditaba silenciosamente con la mirada al fondo de, no se que, pero miraba.
Entre “pipa” y “pipa” soplaba con con ira la cáscara que solapadamente quedaba pegada en el labio.
No sé los días que llevaba viéndole protagonizando la misma escena, eran muchas las horas que destinaba a este quehacer, vulgar, propio de un esquizofrénico o retrasado mental.
Tal vez ese coraje empleado en el soplo de la cáscara de pipa, fuese motivado por la situación creada, lógico de los tiempos actuales.
Llegando hasta preocuparme su actitud, tanto, que me puse a recabar información de la forma más original a mi alcance.
Comente a un amigo el caso y pensando que tal vez fuese necesario prestarle apoyo al pobre hombre. Mi amigo me dijo, que en ocasiones lo habia visto frecuentar una cafeteria de su barrio, pero de esto hacia algun tiempo, tal vez, por el tiempo transcurrido puede haber cambiado la psicología de la persona, pero haría las gestiones y pondría su interés para esclarecer la situación.
Tras muchas preguntas, gestiones, visitas a organismos competentes, seque en conclusión, que este pobre hombre, no padecía enfermedad alguna, de momento, solo que tenia dos niños pequeños, esposa y estaba en el PARO.