sábado, 31 de enero de 2009

PATRICIA




Si dices inteligencia, exageras, mejor digamos viveza, pero a tan corta edad muchos son los motivos que te hace escribirlos para que no olvides los detalles.
En cierta ocasión estaba acariciando un perro (le encantan los animales) pero no dejaba de dar ladridos hasta limitarle su aproximación por cobardía. Yo intenté acercarme al chucho, le acaricié, pero no dejaba de ladrar, Patricia al verme próximo al animal ,se echó a llorar de tal manera que las lagrimas mojaron su pequeño rostro, llanto que no cesó hasta tomarla yo en mis brazos.
Me acarició con tal dulzura haciéndome caricias # (apoyando su rostro con el mió dándome palmaditas sobre mi cara) las lagrimas de su cara fueron absorbidas con mis besos sabiéndome a elixir que solo beben los dioses cuando celebran actos celestiales
Es un gozo poder disfrutar de caricias que salen de un corazón tan tierno frágil como el rocío en una amapola una mañana de primavera.
Dios te bendiga y conserve tu dulzura. Quien puede desearte esto sino es tu yayo el domingo de Resurrección.
2006