miércoles, 29 de octubre de 2008

Enamoradizas

Érase una vez, comencemos como los cuentos, una persona que la vida le había sonreído en muchas cosas, nacida de familia pudiente a la que nunca faltaban ni los caprichos ni cuantos deseos viese a su alrededor, poseía fincas dotadas de ganados en sus distintas especies, toros bravos, mansos para la carne, ovejas, caballos y todos los que normalmente se crían en los cortijos, pavos, pollos, cochinos, etc.. Poseía fincas con caza mayor, y trabajaban para la familia varios braceros acomodados con sus familias en las casas de campo.
Tenia un encanto, simpática, vivacidad, alegría , pero, siempre tiene que haber un “pero” Dios no la favoreció con su cara, más que normalita era tendencia a fea. A la hora de mocear los jóvenes no la cortejaban con la ilusión propia de mujer ejemplar.
Casó, con no menos conveniencias , con un hombre que solo buscaba el “capital” no a la persona. Al paso del tiempo esta convivencia no hacia feliz a la paraja, ella compartía el día con las personas que la rodeaban, de noche sufría en soledad, mientras EL (marido) andaba por lugares propios de gentes de mala vida, no para el, juergas y regocijos. Tubo un final fatal, enfermó y al poco tiempo dejó viuda a la pobre mujer y sin descendencia .
Así pasaron los años, la viuda se aferró a sus propiedades, gozaba con sus animales, ver las sementeras, hacer las recolecciones, contemplar como criaban a sus hijos las familias que convivian en las fincas.
Las noches, y en los cortijos, se hacen muy largas; sola, pensativa , llegaban momentos que asomaban en los ojos las humedades propias formulando hasta lágrimas.
¿Esto es vivir? Se preguntó una noche que no conciliaba el sueño por el zumbido del viento que producía una tormenta. Tengo mis años,(pensaba) gozo de posición económica excelente, estoy rodeada de unas familias que me quieren, sus hijos me adoran, solo me faltan dos cosas ,una no puede remediarse, corregir mi cara, la otra puede tener remedio, un hombre. Pero que sea bueno, honesto, sano, fuerte y que esté siempre en mi compañía. Puso en marcha la captación, observo, hablo, preguntó, no faltando consultas con personas de su entorno.
Como en todos los casos, cuando llega la noche el pensamiento se desplaza por todos los lugares, no siendo este menos llegó la luz ¿Y Juanito? Como persona no cabe mejor, trabaja sin descanso, honrado, fornido, de mi edad y por mejor razón, soltero. Criado desde pequeño en casa, siempre trabajó en estos lugares.
Buscaré el momento oportuno, así, con mucha discreción veré como poder resolver este asunto.
Pensó ir a su estancias, pero no, llamarlo casa de Maria, mujer del mayoral, tampoco.
Mejor decirle que se pase por mi vivienda, que tengo que pasarle unas informaciones, así manifestaré mis intenciones.
Mandó preparar un ágape propio de gran acontecimiento, cervezas frescas, vino de la rivera del Duero, tapitas de jamón, quesos, aceitunas, etc.
La cocinera preparó unas piernas de cordero al horno, frutas del tiempo, café y mandó descorchar una botella de coñac con solera ( tenia corcho) ,todo ello compartido con una conversación propia entre dos comensales, no como dueña y lacayo.
Llegó el momento culminante, la viuda borró de su mente ser lo que era, allí no quería ser la dueña y cambió hasta el tono de su voz, viendo a Juanito gozar de una feliz tarde-noche, sus ojos radiaban de alegría , la noche cerrada de oscuridad ocasionada por las tormentas, la luz propia de quinqués, a veces aumentaba por el resplandor de los relámpagos. Con voz algo melancólica preguntó a Juan, te veo feliz y contento, pero a un hombre joven, fuerte, bien comido y bien bebido ¿Qué le falta?,” .
Juan, rasgándose la cabeza y sin cortarse en ningún momento, miró a la señora con cierta confianza y respondió :“Señora, !un buen cigarro! Si señora un buen cigarro”
No quiero seguir relatando más, quien lea esto puede decir lo que estime oportuno. Son las cosas de este mundo en el que no siempre dos y dos son cuatro.

2 comentarios:

Rublo80 dijo...

Jajaja!

Dicen que al hombre se le enamora por el estómago, lo mismo debería haber hecho ella el cordero...

Pa la proxima vez la pobre mujer se lo buscará también no fumador,jeje.

Anónimo dijo...

vaya......

un cigarro??????

pero de los de fumar?????

jajajajajajaj

tan fea era la pobre????