viernes, 14 de noviembre de 2008

Por llamarle algo "cuento"

Quiero contar un cuento, que a todas mis hijas relataba cuando fueron muy pequeñas, tan pequeñas que de no haberlo sido no me hubiesen dicho que se lo volviese a contar. Mis nietas siguieron la misma costumbre y a mi me ilusionaba mucho, cada vez que lo contaba, como era puro invento, trocaba algunos animalitos y ellas me corregían.
Decía así: Había un conejito muy pequeño en el campo que jugaba con sus hermanitos por el prado cubierto de fresca hierva.
Su casita tan pequeña dormían pegaditos uno al otro. Un día pasó una tortuga junto a su casita y dijo, conejito vienes a dar un paseo al arroyo; juntitos los dos emprendieron camino, pasaron junto a un corderito que mamaba a su madre y al verlos les preguntó, ¿ queréis que vaya con vosotros? !claro que sí !; junto los tres bajaban dirección al arroyo. Al verlos llegar, dos ranas que tomaban el sol, saltaron de alegría viendo a sus nuevos amigos. La tortuga llegó al arroyo y se bañó en la charca, el corderillo bebió agua ,mientras jugaban las ranas con el conejito corriendo tras de una mariposa que saltaba alegre haciendo piruetas .
La madre del conejito estaba preocupada por la tardanza en volver su hijo. Salió en su busca, y al llegar al arroyo contempló con alegría los juegos que estaban realizando, saltando y bailando ante la pasividad de la tortuga.
Volvieron cada uno a su casa y colorín colorado.

1 comentario:

paloma dijo...

No lo recuerdo, aunque me hubiera gustado tener conciencia de ello, enternecedor!!